Su corazón se quedó a la mitad del camino. Su voz y su mensaje nos quedó a los villacuranos. Se quedó con nosotros cantando y haciendo cantar a las gentes a través de su popular programa “Mano a mano con Billo”.
Coincidimos el domingo de carnaval junto a la plaza del águila y me habló con indignación del deterioro de las condiciones humanas y físicas de Villa de Cura. Fíjate, me dijo, señalándome la plaza y el busto del fundador Juan de Bolívar y Villegas, eso es una grosería, le pintaron bigotes; el reloj de la iglesia no funciona; se robaron el monumento del águila ¿el gobierno municipal no está en el deber de defender los valores históricos y culturales? Y las calles, todas con huecos, se llenaron de buhoneros… Bueno, me voy, después seguimos hablando… Tenemos que hacer algo me dijo.
No pudimos seguir hablando. Un día de marzo se marchó Luis Manuel. Sí, se nos fue callado, sin decirnos adiós. Justo y merecido reconocimiento le rindió la Sociedad de Cargadores del Santo Sepulcro, a la cual perteneció y luchó junto a ellos por la adquisición y remodelación de la Casa del Santo. Allí, frente a la sagrada imagen, pueblo y devotos acompañamos su féretro. No derramamos lágrimas, por nuestras mejillas corrían las notas musicales del Popule Meus.
La noche de ese día era de luna llena. San Pedro invitó al maestro Billo para que lo acompañara a darle la bienvenida a Luis Manuel. Al verlo llegar, Billo subió a la nube más alta y le dedicó esta canción:
“Epa Luis Manuel, buena broma que me echaste,
el día que te marchaste
sin acordarte de mi serenata.
¡Epa, Luis Manuel!, cuando vuelvas por La Villa
explícale a las muchachas
que te fuiste lejos sin decir adiós.
y sigo pensando que ese viaje tuyo,
no era necesario; ahora que Villa de Cura
está cumpliendo 289 años.
¡Epa, Luis Manuel!, por las calles de los cielos
en tu programa de radio
la cuerdita nuestra te recordará”.
Luis Manuel, sonriendo, para no quedarse atrás le cantó al maestro:
“¡Ay!, anoche salió la luna por la esquina de La Villa, como esa luna ninguna, no se encuentra ni en Sevilla. Luna, mi luna gitana, mi lunita villacurana. Si pasa por tu ventana, dile que muero por ella. Dile que me está matando con su boquita de grana; dile, lunita gitana, que tiene en sus ojos fulgores de estrella. Dile, luna villacurana, si me sale dueño, que muero por ella”.
Allá lejos, se oyó la voz de Dios: “Billo, dile a Luis Manuel que a partir de hoy se trasmitirá desde aquí del cielo para todo el mundo sus dos programas: “Los cargadores del Santo Sepulcro” y ”Mano a mano con Billo”, está contratado”…
1 comentario:
Hola Chencho que bueno eso de resaltar los valores villacuranos, supongo que a partir de esta solicitud que has hecho por nuestro pueblo te será muy agradecida por todos nosotros los villacuranos y conoceran hoy tu blog, como es mi caso, desde ya formarás parte de mis blog preferidos, me encanta viajar por el mundo entero y conocer muchos blogs. Saludos
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